En el año 1565 de la época colonial en Ocaña, Norte de Santander, nació Antón García de Bonilla, un hombre muy respetado, querido e importante para la sociedad ocañera. Con el paso del tiempo formó una enorme riqueza; fue un personaje muy importante para la historia debido a ser el pionero en promover la educación; estableció el primer colegio de esta ciudad y ayudó al poblamiento de Río de Oro, un municipio en el Cesar.