Es un muñeco, espanto o objeto mágico hecho completamente de oro, el cual suele aparecer en los caminos menos transitados, convertido en un bebe llora y llora, ya que busca desesperadamente a alguien que lo proteja y cuide.
Se dice que el Tunjo a modo de burla aparece a los más avaros y codiciosos, pero al ser recogido este desaparece al instante.
También suele aparecer como un bebe recién nacido, y al ser levantado comienza a reírse con grandes carcajadas, tiene grandes dientes afilados y ojos como brazos.
Algunos de sus poderes son el don de hacer rico a aquel que lo posee, y se dice que si no es alimentado, puede generar huracanes e inundaciones, y para detenerlo se debe bautizar con la señal de la cruz.
La leyenda proviene de la tribu de los pijaos, y trata sobre un bebe espanto que se le oye llorar al lado del camino, algunos que lo recogen y no saben que se trata del Tunjo de Oro, son terriblemente espantados, y huyen despavoridos, pero por otra parte, otros logran rezarlo y alimentar diariamente, y de esta forma son llenados de fortuna infinita, por lo tanto, a cambio de ser alimentado, El Tunjo los provee con barras de oro.
Al momento de ser encontrado debe ser cuidadosamente observado y cuidado en la casa, ya que si no se alimenta y se reza constantemente, generará desastres naturales con los que logra escaparse de sus dueños.
El alimento favorito del Tunjo de Oro son unas semillas muy parecidas al comino, pero más pequeñas, que crecen en las faldas de las cordilleras, y sus depósitos fecales son lo más valioso del mismo, ya que son trocitos y trocitos de oro macizo puro, por lo cual, mientras más alimentado es, más defeca, y así, mayor es la riqueza del que lo posee.